Es habitual que nos ofrezcan gatitos regalados. Siempre hay un conocido de un conocido que tiene una gata que ha tenido gatitos y ahora no saben qué hacer con ellos. Muchos de estos gatitos terminan en protectoras esperando, en el mejor de los casos, que alguien los adopte.
Desgraciadamente los centros de acogida están sobresaturados de animales sin hogar. Esta situación tan dramática y frecuente podemos evitarla gracias a la esterilización.
¿Qué es la esterilización felina?
La esterilización felina consiste en extirpar los testículos de los machos, y el útero y los ovarios de las hembras, mediante una intervención quirúrgica, con anestesia general, que realiza el veterinario con el fin de evitar la reproducción.
¿Cuándo debe realizarse?
Se recomienda realizar la esterilización antes de que el gato haya alcanzado su madurez sexual, y esto ocurre entre los 4 y 6 meses de edad aproximadamente.
Si hemos adoptado un felino mayor de 6 meses, deberá ser el veterinario el que nos indique cuándo es mejor realizar la esterilización.
¿Cuáles son los beneficios?
La esterilización alarga la esperanza de vida de nuestros animales (en algunos casos la duplica) ya que previene el riesgo de contraer enfermedades.
En el caso de las hembras se eliminan los riesgos de embarazos no deseados, se reduce el riesgo de tumores de mama y de útero y otras enfermedades del aparato reproductor, como la piometra o los ovarios poliquísiticos. También se reduce el riesgo de padecer cistitis.
En los machos se reduce significativamente el riesgo de cáncer de próstata y se elimina el cáncer testicular. Además se evitan enfermedades como los adenomas, la prostatitis y las hernias perianales.
En cuanto al comportamiento, las gatas no emitirán un maullido constante propio del celo, y en los machos se evita que realicen un marcaje con la orina por toda la casa e intenten escaparse del hogar para satisfacer sus instintos.
¿Y los inconvenientes?
Aunque la esterilización es una intervención quirúrgica que conlleva anestesia, y postoperatorio, prácticamente no tiene inconvenientes.
En algunos individuos la esterilización produce un aumento de peso, debido a algunos cambios hormonales y a un descenso de la actividad y se aumenta el riesgo de cálculos urinarios.
Ambos inconvenientes pueden evitarse con una alimentación específica para gatos esterilizados que, a su vez, prevenga la formación de cálculos urinarios. Existen bastantes piensos que están especialmente diseñados para ello, ante cualquier duda, tu veterinario sabrá aconsejarte sobre el alimento más adecuado para tu felino.
¿Qué cuidados requerirá mi gato tras la esterilización?
Tras la esterilización el gato regresará a casa y necesitará unas atenciones especiales que debemos tener en cuenta para su óptima recuperación.
A continuación detallamos una serie de cuidados que favorecerán su curación:
- Reposo: Prepara un lugar confortable y tranquilo para que el animal pueda reposar cómodamente y coloca su comida cerca para que no tenga que moverse mucho.
- Medicamentos para el dolor: Tu veterinario te indicará si es necesario administrar medicamentos para el dolor, cuáles y de qué forma administrarlos. Nunca proporcionaremos ningún medicamento sin supervisión veterinaria.
- Correcta cicatrización de la herida: A veces es necesario el uso de un collar isabelino (protector de plástico con forma cónica, que se coloca en el cuello del felino) para que el gato no pueda acceder a lamerse la herida. Es muy importante vigilar diariamente el progreso de la herida y si detectamos cualquier anomalía (inflamación, supuración,…) acudiremos al veterinario.
El veterinario te indicará el día que debes acudir a la clínica para la revisión y posterior alta, eso ocurre normalmente a los 10 días tras la operación.
Incidimos en la importancia de acudir a la clínica veterinaria ante cualquier anomalía o síntoma que nos llame la atención como diarreas, vómitos, falta de apetito, etc…