Si has observado que tu perro come demasiado rápido y termina su ración en cuestión de segundos o que en lugar de comer, devora… ¡Este post es para ti!
Si un perro come demasiado rápido, puede estar provocado por distintas causas. Aunque pueda parecer normal, e incluso divertido sobre todo si es cachorro, este comportamiento es peligroso y puede desencadenar en situaciones fatales.
¿Cuáles son las causas de este comportamiento?
Resulta difícil determinar cuál es el motivo que produce que un perro coma excesivamente rápido. Aquí te detallamos algunas de las posibles causas:
- Situaciones de ansiedad y estrés: Algunos perros pueden mostrar voracidad a la hora de comer para liberar la energía acumulada. El estrés siempre conlleva comportamientos negativos. Observa si tu perro muestra algún otro síntoma y si es así… ¡consulta con tu veterinario!
- Competencia a la hora de comer: Muchos perros presentan obsesión por la comida, sobre todo si han salido de criaderos donde han tenido que compartir la comida con sus hermanos de camada. Del mismo modo esto suele ocurrir también cuando tenemos más de un perro en casa.
- Glotonería: Algunos perros sienten verdadera pasión por la comida, no es debido a ninguna causa particular, sencillamente adoran comer. Algunas razas de perros glotones son: Labrador Retriever, Golden Retriever, Beagle, Bull Terrier, Cocker, si tu perro es uno de ellos, ¡mucho cuidado con el sobrepeso!
¿Qué consecuencias puede tener este comportamiento?
La ingesta muy rápida de comida puede tener consecuencias fatales para la salud del perro. Al tragar el alimento prácticamente sin masticar puede producir gases, digestiones difíciles y vómitos, así como episodios de atragantamiento y en el peor de los casos torsión-dilatación gástrica.
La torsión-dilatación gástrica ocurre por un exceso de alimentos y líquidos ingeridos a gran velocidad que producen gases que dilatan el estómago. Esta dilatación rompe los ligamentos que lo sostienen, dando lugar a una rotación del órgano sobre su eje en la cavidad abdominal del perro. Es muy fácil de detectar, pues enseguida notaremos que el perro muestra dolor y molestias, e intentará vomitar sin éxito. El abdomen se hinchará y se pondrá duro. Esta enfermedad es una urgencia veterinaria y se debe acudir al veterinario lo más rápido posible, pues de lo contrario el animal podría fallecer.
¿Qué podemos hacer si nuestro perro come tan rápido?
- Repartir la ración diaria en varias tomas: Al dividir la ración en dos o tres tomas evitamos que el perro sienta ansiedad por comer. No debemos darle más alimento del que le corresponda diariamente en relación a su peso y edad, sino darle dosis más pequeñas repartidas a lo largo del día.
- Evitar que beba mucha agua después de cada comida.
- Utilizar un comedero antivoracidad: Se trata de comederos con paredes en su interior (algunos con forma de laberinto) que dificultan que el perro pueda devorar el pienso. Se ha convertido en un accesorio muy común y se pueden adquirir muy fácilmente.
- No ejercitar al perro ni antes ni después de comer: Debemos esperar al menos dos horas entre comida y ejercicio.
- No excitar al perro mientras come ni después de comer: El perro debe comer siempre en el mismo lugar y de forma tranquila y relajada, para que no sienta que le vamos a quitar el comedero y por ello debe comer rápidamente. Tras haber ingerido su comida, lo normal es que se tumbe en su lugar favorito y se eche una buena siesta mientras comienza la digestión. No debemos perturbar su tranquilidad con juegos después de la comida.
- Evitar el estrés: Siempre incidimos en la importancia de los paseos y el ejercicio diario. La falta de actividad puede provocar estrés en nuestro perro y desencadenar comportamientos negativos.
Si tras poner estos consejos en práctica tu perro sigue devorando su comida y observas algún síntoma extraño, no dudes en acudir al veterinario.
