¿En qué se diferencia un etólogo de un adiestrador?
El etólogo estudia el comportamiento de los perros, a diferencia del adiestrador, que se encarga de entrenar a los perros que lo necesiten.
¿Cuál es el trabajo de un etólogo canino?
El etólogo canino es el profesional que puede diagnosticar un problema grave de comportamiento en el perro, tales como agresividad o celos hacia las personas u otros animales, ansiedad, miedos o fobias, ingestión de excrementos, etc. y nos marcará las pautas para su tratamiento.
La metodología consiste en observar (siempre de modo presencial) y analizar el comportamiento del perro, la frecuencia del problema y el momento donde se produce para posteriormente estudiar cuáles son las causas del mismo y poder corregirlas.
Habitualmente esta observación se realiza durante 15 días y toda la información relativa al comportamiento ante el patrón de sueño, de alimentación, de socialización o la actitud durante el paseo entre otras, se recoge en un etograma. A veces es el propio etólogo el que se encarga de la realización del etograma o explica a los dueños cómo deben hacerlo.
El tratamiento consiste en aplicar nuevas pautas de conducta y, a veces, se complementa con la administración de fármacos específicos. Como cualquier otro tratamiento, requiere de tiempo y dedicación para que sea efectivo.
¿Cuál es el trabajo de un adiestrador canino?
En algunas ocasiones la labor del adiestrador puede ser tan básica como enseñar al perro a pasear junto a su dueño o venir cuando se le llame. Estos ejercicios normalmente son enseñados por el dueño cuando el perro es cachorro, pero a veces no se consigue y se necesita la intervención profesional.
El adiestrador también se encarga de enseñar a:
- Perros de asistencia para personas con necesidades especiales: personas invidentes, personas con problemas de audición, personas con TEA , etc.
- De alerta médica, para avisar a personas que tienen patologías graves, como diabetes o epilepsia.
- De rescate y salvamento.
Por último es importante saber que en muchísimos casos es necesario que el etólogo y el adiestrador trabajen de forma complementaria.
Recordemos siempre que en gran medida el equilibro mental y físico de nuestro perro depende de nosotros, ante cualquier comportamiento extraño reincidente, contactemos con el profesional adecuado, ¡nuestro perro será más feliz!