Con la llegada del verano y las altas temperaturas aumenta la proliferación de garrapatas.
¿Sabes qué debes hacer si tu perro tiene una garrapata?
Se trata de grandes ácaros emparentados con las arañas que habitan en arbustos, plantas o pasto y que se adhieren al cuerpo de vertebrados como perros, gatos, aves, reptiles e incluso el hombre para alimentarse de su sangre. Son parásitos externos que esperan pacientemente a un contacto directo y que atacan a su huésped desplazándose hasta lugares calientes y húmedos, preferiblemente con pelo, como cuello, axilas, orejas, ojos, pezuñas o incluso entre los dedos y almohadillas, donde se adhieren con fuerza a la piel.
La garrapata en sí no genera grandes problemas, al margen de irritación de la piel y picor, pudiendo llegar a ser bastante molestas. Sin embargo, el principal riesgo de estos ácaros es su capacidad de transmitir enfermedades tanto a humanos como a perros y gatos, como por ejemplo: Anaplasmosis o erliquiosis, Babesiosis, Hepatozoonosis, la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas o la enfermedad de Lyme.
Existen más de 900 tipos diferentes de garrapatas de las que al menos 37 se han identificado en España. Una mascota infestada por garrapatas podría presentar síntomas como dolor muscular y articular, rigidez, fiebre, fatiga, pérdida de apetito, pudiendo llegar incluso al colapso súbito en situaciones extremas, así que hay que estar muy atentos a nuestras mascotas para localizar y eliminar cuanto antes las posibles garrapatas que pudieran tener tras una salida al campo.
La prevención ayuda, aunque no será suficiente en este caso y será muy importante la inspección ocular tras cada posible exposición a este parásito.
Para prevenir es conveniente utilizar antiparasitarios externos, como collares Canishield, Scalibor o Seresto, así como reforzar con pipetas antiparasitarias en la época de mayor exposición. Igualmente se puede rociar externamente al perro o gato con sprays antiparasitarios, que son muy eficientes por tener un contacto directo con el invasor.
Si tu perro tiene una garrapata hay que tratar de extraerla lo antes posible pero debemos ser cuidadosos y hacerlo correctamente.
¿Cómo quitar una garrapata a mi perro o gato?
Con pinzas: Se trata de agarrar a la garrapata con contundencia y tirar de ella, pero sin apretar demasiado ya que no nos interesa que quede la cabeza o patas dentro del cuerpo del animal. Acercaremos la pinza todo lo que podamos a la piel del perro o gato para agarrar a la garrapata lo más cerca posible de su cabeza. Después tiraremos poco a poco de ella tratando de que salga un poco con cada tirón.
Con aceite de oliva: aplicaremos aceite de oliva en la zona donde está la garrapata. Esto hará el ácaro sienta que se ahoga y quiera salir por su propio pie. Debemos aplicar aceite y después tirar de ella con ayuda de pinza o un papel seco.
Con manzanilla: Se trata de un repelente natural y muy evitado por las garrapatas por su olor. Debemos hervir la manzanilla para obtener su extracto y dejar enfriar para no dañar al animal. Después se aplica abundantemente sobre la zona de inserción dejando actuar un tratando de tirar despacio, pero con contundencia de la garrapata.
Una vez extraída, debemos limpiar muy bien la zona con agua y jabón y aplicar yodo, para asegurar que la zona queda bien desinfectada. En principio no debemos hacer nada más, más que observar a nuestro perro o gato durante los siguientes días por si vemos que aparecen cualquiera de los síntomas tras picadura de garrapata descritos más arriba en este artículo. En caso de que pudieran aparecer debemos acudir al veterinario.
Si la garrapata se encontrase en una persona, debemos actuar de la misma manera, pero es importante no desechar la garrapata y guardarla en un bote. Después acudiremos a un hospital para asegurar que no quedó nada dentro y entregaremos la garrapata al personal sanitario. Allí la analizarán para estudiar posibles infecciones que pudieran transmitir.